Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando entradas de octubre, 2019

El dibujo de mamá.

     Sucedió en un orfanato, en Siria.      Le pidieron a una niña dibujar a su madre. Cojió una tiza y la dibujó en el suelo, se quitó las sandalias, se acurrucó en el lugar que sería el corazón de su madre y se quedó dormida.

Formas.

Ahora que todo me lleva al recuerdo, que la agonía de lo inminente me obliga a dar la cara al presente, debo confesar que al inicio no sentía nada por ti, eras solo el capricho de un niño deslumbrado por una belleza ajena, distinta.     Indiferente como eras, casi sin tu saberlo, te fuiste acercando a mí por el lado del cuerpo, que es otra forma de llegar al corazón de un hombre. Un camino corto y sin muchas tribulaciones, pero un camino al fin. Tú seguramente lo supiste desde el principio, eras para mí una especie de aventura irracional, desaforada.     Fuimos como un disparo al aire que el destino lanzó una noche loca. Me sentía atraído por ti, alucinado. Una mujer sabe esas cosas por instinto o por una sabiduría adquirida o heredada de su género. Quizá las mujeres, como un don de los dioses, tienen un radar especial para detectar un corazón necesitado de cariño, y sin que puedan evitarlo se sienten atraídas hacia el desvalido para prodigarle un poco de aquello que adolece.